2 rebanadas de pan
4 lonchas de jamón
4 lonchas de linguiça (salchicha portuguesa)
4 lonchas de rosbif
4 lonchas de queso (por ejemplo, cheddar o gouda)
1 huevo
Aceite de oliva o mantequilla, para freír

Para la salsa de tomate
1 lata de tomate triturado
1 cebolla, picada fina
1 diente de ajo picado
1 hoja de laurel
1 rama de canela
1 cucharadita de pimentón
Sal y pimienta, al gusto
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de harina
1 taza de caldo de carne
1 taza de cerveza

Para preparar la salsa de tomate, calentar la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Añadir la cebolla y el ajo y rehogar hasta que se ablanden.
Añadir los tomates triturados, el laurel, la canela en rama, el pimentón, la sal y la pimienta y llevar a ebullición. Bajar el fuego y cocer a fuego lento durante 10 minutos.
En otra sartén, derretir la mantequilla a fuego medio. Añadir la harina y remover hasta formar una pasta. Añadir lentamente el caldo de carne y la cerveza, removiendo constantemente hasta que la salsa espese.
Añadir la mezcla de caldo de carne a la salsa de tomate y remover para mezclar. Cocer a fuego lento durante 5 minutos más, o hasta que la salsa haya espesado.
Calentar una pequeña cantidad de aceite de oliva o mantequilla en una sartén a fuego medio. Coloque las rebanadas de pan en la sartén y cúbralas con el jamón, la salchicha, el rosbif y el queso. Freír hasta que el queso esté fundido y el pan tostado.
Casca un huevo en la sartén, encima del sándwich. Cocine hasta que el huevo esté cuajado y, a continuación, cubra el sándwich con la segunda rebanada de pan.
Vierte la salsa de tomate sobre el bocadillo y ¡disfruta de la comida!